Mitología nórdica para gente inteligente ofrece información fiable y bien documentada sobre la apasionante mitología y religión de los nórdicos y otros pueblos germánicos. Si eso es lo que busca, ha llegado al lugar adecuado.
¿Qué es la mitología nórdica?
Antes de que los nórdicos (también conocidos como vikingos) se convirtieran al cristianismo durante la Edad Media, tenían su propia y vibrante religión pagana autóctona, tan duramente bella como el paisaje nórdico al que estaba íntimamente ligada. La pieza central de esa religión era lo que hoy llamamos "mitología nórdica": el conjunto de historias religiosas que daban sentido a la vida de los vikingos. Estos mitos giraban en torno a dioses y diosas con personajes fascinantes y muy complejos, como Odín, Thor, Freya y Loki.
La religión nórdica que contenía estos mitos nunca tuvo un nombre verdadero: quienes la practicaban se limitaban a llamarla "tradición". Sin embargo, a las personas que continuaron siguiendo las viejas costumbres tras la llegada del cristianismo a veces se les llamaba "paganos", que originalmente significaba simplemente "gente que vive en los brezales" o en cualquier otro lugar del campo, y el nombre se ha mantenido.
Las religiones son intentos de la humanidad por alcanzar lo numinoso, y la religión nórdica no fue una excepción. La religión nórdica no era una excepción, pues ofrecía un medio adecuado para la época y el lugar de los vikingos. Aunque algunos de sus aspectos puedan parecer extraños al lector moderno, si nos acercamos a ella con la mente abierta que merece, podemos reconocer en ella la búsqueda humana común de vivir la vida en presencia de la majestuosidad trascendente y la alegría de lo sagrado. Y aunque hayan pasado mil años desde que los últimos vikingos bajaron sus espadas, la gente de hoy sigue inspirándose en la vitalidad y la maravilla de los mitos nórdicos y los dioses que los habitan.
Para los vikingos, el mundo tal y como lo encontraron estaba encantado, es decir, no sentían la necesidad de buscar la salvación en el mundo, sino que se deleitaban y maravillaban con "las cosas como son", incluyendo lo que hoy llamaríamos "naturaleza" y "cultura". Su religión y sus mitos no endulzaban la sordidez, la lucha y la injusticia de la vida terrenal, sino que la reconocían y alababan el intento de dominarla mediante la realización de grandes hazañas en beneficio propio y de su pueblo. Para los vikingos, "la buena vida" era una vida llena de tales hazañas.
¿Quiénes eran los vikingos?
Los vikingos eran navegantes, conquistadores, exploradores, colonos y comerciantes de las actuales Noruega, Suecia, Dinamarca e Islandia que se aventuraron por gran parte del mundo durante la Era Vikinga (aproximadamente 793-1066 d.C.). Viajaron tan al este como Bagdad y tan al oeste como Norteamérica, que descubrieron unos quinientos años antes que Cristóbal Colón.
Hablaban la lengua nórdica antigua, escribían en runas y practicaban su religión ancestral.
La motivación de los vikingos para abandonar sus tierras natales eran los deseos humanos universales y atemporales: riqueza, prestigio y poder. Como en la mayoría de las sociedades humanas, esos objetivos estaban entrelazados en el caso de los vikingos; los que tenían más riqueza solían tener más prestigio y poder, y viceversa. Los vikingos buscaban la riqueza tanto en su forma portátil -oro, plata, piedras preciosas y similares- como en forma de tierras.
Debemos agradecer a los vikingos nuestra comprensión actual no sólo de su propia religión y mitología precristianas, sino también de las de otros pueblos germánicos. Gracias a los poemas, tratados y sagas en nórdico antiguo que se escribieron durante o relativamente poco después de la era vikinga, tenemos una imagen mucho, mucho más completa de cómo era la religión de los vikingos (a pesar de los muchos y desafortunados agujeros que aún quedan en esa imagen) que la que tenemos de las religiones de cualquiera de los otros pueblos germánicos precristianos. Pero por lo poco que sabemos directamente de esas religiones, parece que eran variaciones sobre temas comunes que también compartían los nórdicos, por lo que podemos utilizar las fuentes nórdicas para reconstruir también esas religiones ancestrales.
¿Quiénes son los pueblos germánicos?
Los pueblos germánicos son uno de los pueblos indígenas del norte de Europa, junto con los celtas, los sami, los finlandeses y otros. Históricamente, han ocupado gran parte de Escandinavia, Islandia, las Islas Británicas y la Europa continental al norte de los Alpes. Sus representantes más conocidos son los vikingos, los anglosajones y las tribus germánicas continentales, pero también incluían muchos otros grupos. En la era moderna, ellos -nosotros- estamos repartidos por todo el mundo.
Aunque ciertamente había variaciones regionales y temporales en la religión precristiana de los pueblos germánicos, existía una cosmovisión y cosmología comunes y, en gran medida, también un panteón común.
Si usted es descendiente de europeos septentrionales (incluidos ingleses, escoceses, alemanes y franceses septentrionales), es muy probable que tenga algo de sangre germánica. Eso significa, a su vez, que es seguro que algunos de sus antepasados practicaron algo muy parecido a la religión representada por la mitología nórdica.
Por supuesto, es muy posible que la mitología nórdica/germánica te siga pareciendo fascinante y esclarecedora aunque no tengas ningún antepasado germánico. Las mitologías son, sin duda, expresiones de una persona o un pueblo en particular, pero están lejos de ser sólo eso; tienden a tener también una chispa de algo más atemporal y universal.
Til árs ok friðar,
Alexander Hansen
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